Concurso de microrrelatos Museo Picasso Málaga

     Con motivo de su X aniversario el Museo Picasso Málaga convoca un concurso de microrrelatos sobre experiencias, impresiones o memorias de la ciudad de Málaga.
 
     Podrán participar alumnos de Tercer Ciclo de Primaria y ESO.
     El plazo de presentación de textos acaba el día 28 de abril.
 
     Más información en
 

11-M, una día marcado por la tristeza

     Nuestro recuerdo a las víctimas del 11 de marzo de 2004.

“Horror”


Cómo es posible tanto horror.
Qué hacen, con quién viven, quiénes son sus amigos.
¿Tienen hijos, padre, madre? los causantes de tanto horror.
¿Se miran al espejo? ¿Se miran las manos?
¿Miran a los ojos de la gente con la que se cruzan?
¿Parten el pan con esas mismas manos?
¿Ayudan a cruzar a los ancianos en los semáforos?
¿Acarician, hacen el amor?
¿Lloran?

Todo son preguntas.


Víctor Manuel Sanjosé, 12 de marzo de 2004  

Benjamin Franklin: Si él hubiera nacido mujer


     BAJO el título «1778, Filadelfia: si él hubiera nacido mujer», Eduardo Galeano presenta en su libro titulado «Mujeres» un relato en el que queda patente la diferencia de roles y funciones que los hombres y mujeres han venido desarrollando en la sociedad, al tiempo que refleja el protagonismo de la mujer en la vida doméstica y del hombre en la vida pública. Este texto carece de fecha de caducidad, porque la historia sigue repitiéndose, aunque más en unos lugares que en otros. Nos encontramos ante el hecho de Jane Franklin,  a la que, por haber nacido mujer, la sociedad recluyó al hogar y al silencio de la historia, mientras que Benjamín Franklin, siendo hombre, tuvo la oportunidad de formarse y participar activamente en el devenir de la humanidad y, además, a quien la historia lo recuerda como filósofo, físico y político. 
     El texto no precisa comentarios, y por su interés, reproducimos en las líneas siguientes:

     «De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad.

     Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó muchas noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.

     Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hilo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.

     Benjamín, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en la Tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.

     Su caso carecerá de interés para los historiadores».

Lecturas con nombre de mujer

    Con motivo del Día de la Mujer, el viernes 8 de marzo alumnos de 1º de ESO D leerán poemas y relatos cortos de escritoras andaluzas. 
     Queremos rendir un pequeño homenaje a mujeres como Carmen de Burgos, María Zambrano, Casilda Antón del Olmet y Blanca de los Ríos Nostench, que han tenido mucho que decir, que expresar, que comunicar, mujeres que vivieron hace tiempo y que siguen entre nosotros a través de sus palabras escritas.
     De esta forma conmemoramos, dentro de las actividades organizadas por el Departamento de Biblioteca de nuestro Centro, el Día de Andalucía y el Día de la Mujer.


      Os dejamos aquí uno de los escritos de la escritora malagueña María Zambrano.

“Primero quise ser una caja de música. Sin duda alguna me la habían regalado, y me pareció maravilloso que con sólo levantar la tapa se oyese la música, pero sin preguntarle a nadie ya me di cuenta de que yo no podía ser una caja de música porque esa música por mucho que a mí me gustara no era mi música, que yo tendría que ser una caja de música inédita de mi música, la música de mis pasos, de mis acciones…, y yo era una niña que no tenía remordimientos y aun sin ellos temía, o sabía, que una caja de música no podía ser.

Pregunté a mi padre quiénes eran los templarios. Recuerdo que me dijo que eran unos caballeros, y yo era una mujer. Y esto se me quedó en el alma gestando porque yo quería ser un caballero y quería no dejar de ser mujer, eso no; yo no quería rechazar, yo quería encontrar y ser fecunda.

¿Qué otra cosa quise ser? Pues quise ser centinela, porque cerca de mi casa se oía llamarse y responderse ‘Centinela alerta’, ‘Alerta está’. Y así yo quería ser un centinela de noche. Y entonces yo volvía a preguntar si las mujeres podían ser soldados solamente para ser centinela. Y mi padre que no, que no podía ser. Y así cuando me di cuenta que no podía ser de hecho nada, encontré el pensamiento, encontré lo que yo llamaba, lo sigo llamando la filosofía.”

Escritos con mucha clase


          En esta sección del blog publicamos poemas, cuentos, narraciones... escritos por el alumnado del Centro.
          Animados por su profesora de Lengua Castellaana y Literatura, Esther Luque, los alumnos de 3º C han creado unos relatos estupendos con motivo del Día de San Valentín. Queremos compartir con vosotros uno de los más entrañables y mejor escritos. 



    Esta historia transcurre en Atenas, en 1980. Era un día como todos los demás, de esos que te levantas, coges la mochila y tomas un par de galletas para desayunar; al mismo tiempo que te abrochas los pantalones, te intentas peinar un poco y te colocas bien los zapatos mientras bajas por las escaleras, y a pesar de todas esas estrategias de hacer mil cosas a la vez, llegas tarde al instituto.
   A las tres del mediodía, Sonia Alanda salía del instituto, cuando de pronto se cruzó con Gabriel, ese chico del que estaba enamorada desde niña, alumno de 4º, moreno, ojos verdes y sonrisa perfecta. En ese mismo instante, las mejillas de Sonia se pusieron de color rojizo y en su cara se dibujó una sonrisa tonta y picarona.
  Se giró, le sonrió y siguió caminando recto. Ella no pudo evitar girarse y contemplar detenidamente cómo se colocaba el casco, subía a la moto y se marchaba.
   Cuando el corazón de Sonia dejó de latir rápidamente, siguió andando hasta su casa.
  En el almuerzo, mientras comía la familia Alanda, no hablaban mucho, estaban todos un poco cansados, ya que era viernes, excepto el hermano de Sonia: Lorenzo.
   Es tres años mayor que su hermana y, a pesar de la poca diferencia de edad, la relación no es muy buena.
   Lorenzo estaba ansioso, porque ese mismo día por la tarde se graduaba, y quería celebrarlo por todo lo alto.
   Sonia, sin embargo, no estaba tan emocionada porque tenía que ir a ver al pesado de su hermano graduarse y se perdería la fiesta pijama que organizaba Eva esa misma tarde-noche.
    Ya eran las seis y media. La familia Alanda al completo estaban vestidos y arreglados para ir a ver a Lorenzo. Sonia, como siempre, se terminó de encajar los exuberantes tacones rojos y subir la gran cremallera dorada que tenía en la espalda del vestido, mientras bajaba las escaleras de casa.
   Una vez allí, empezó la ceremonia. Estaban nombrando a los estudiantes que se graduaban, una de las veces dijeron: “Lorenzo Alanda” y todo el público empezó a aplaudir fuertemente, en especial su familia. Pero, tras él nombraron a Gabriel Micora. Sonia quedó asombrada y de nuevo se sonrojó  y en su cara se dibujó una sonrisa.
    Esa noche fue muy divertida, después del convite hicieron muchos bailes de madres e hijos, padres y madres, hermanos y hermanas, amigos y amigas, etc.
  Una de las veces, sonó una de las canciones favoritas de Sonia y notó cómo alguien fuertemente le agarraba por la cintura: era Gabriel, ese chico con el que tanto había soñado. Tiernamente le susurró al oído: ¿me concedes este baile?… y mientras los ojos de Sonia brillaban y sus mejillas se encendían, respondió con un tímido sí, la única palabra que sus labios lograron pronunciar.
    La noche transcurría y la chica no creía lo que le estaba sucediendo.
    De madrugada, los labios de Gabriel desafiaron a los de Sonia y se atrevió a darle un beso: dulce, lento, suave, simple… el vocabulario se le quedaba corto para expresar lo que ella sentía.
   Al día siguiente Sonia se levantó de la cama, salió corriendo a coger la mochila y se dio cuenta que era sábado.
   Después de su gran susto, decidió desayunar. Mientras tomaba su segunda tostada de mermelada y su zumo de naranja con mucha azúcar, recordó la noche anterior.
   En ese mismo instante, sonó el teléfono… era Gabriel, la  invitaba a tomar algo por la tarde.
  Cuando se encontraron de nuevo, se saludaron con un beso. Él decidió contarle algo que cambiaría sus vidas: Gabriel debía irse a Mallorca por motivos laborales de su padre.
   Sonia se negaba a creerlo, pero ya no había marcha atrás. Tras dejar a medias el café y fundirse en un abrazo, Gabriel se marchó en su moto, llevándose consigo muchos sueños y metas por cumplir.

II Concurso de Redacción Escolar de la Fundación Paradigma Córdoba


     La Fundación Paradigma Córdoba convoca el II Concurso de Redacción Escolar "Caminos para comunicar culturas" en el que podrán participar estudiantes de ESO y de Bachillerato. 

      El plazo de presentación de originales termina el 1 de abril de 2013

Cervantes, digitalizado


      El Centro de Estudios Cervantinos y la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes desarrollarán una plataforma digital con la obra capital de Miguel de Cervantes y documentos sobre la literatura de su época.

      Más información en http://www.elimparcial.es/cultura/toda-la-obra-de-cervantes-estara-disponible-en-internet-a-finales-de-ano-117557.html

30 de enero, Día de la Paz


    El Día de la Paz se celebra el 30 de enero de cada año, pues se conmemora el asesinato del líder nacional y espiritual de la India, el Mahatma Gandhi, en 1948.

    Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en India. Se convirtió en uno de los más respetados líderes espirituales y políticos del siglo XX. Gandhi ayudó a la liberación del pueblo hindú a través de la resistencia pacífica y es honrado por su pueblo como el Padre de la Nación India. Los indios llamaron a Gandhi Mahatma, que significa Alma Grande.

    En 1915 Gandhi retornó a la India y se convirtió en el líder del movimiento de liberación nacional indio. Más de una vez Gandhi recurrió al ayuno para impresionar al pueblo sobre la necesidad de ser no-violento.

    India alcanzó la independencia en 1947. Gandhi había abogado por una India unida, donde los hindúes y los musulmanes pudieran vivir en paz. Debido a los graves enfrentamientos entre ambos grupos, el 13 de enero de 1948, a la edad de 78 años, comenzó un ayuno con el propósito de detener el derramamiento de sangre. Tras 5 días, los líderes de ambas facciones se comprometieron a detener la lucha y Gandhi abandonó el ayuno. Doce días más tarde fue asesinado por un fanático hindú que se oponía a su programa de tolerancia hacia todos los credos y religiones.

 

Primero cogieron a los comunistas, 
y yo no dije nada porque no era comunista.
Luego se llevaron a los judíos, 
y yo no dije nada porque no era judío.
Luego, vinieron a buscar a los obreros; 
no dije nada, porque no era obrero ni sindicalista.
Más tarde se metieron con los católicos, 
y no dije nada porque yo era protestante.
Cuando, finalmente, vinieron a por mí, 
ya no quedaba nadie para protestar.

                                                                  Martin Niemülle

El escritor Jordi Sierra i Fabra, Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2013

      El escritor Jordi Sierra i Fabra ha sido galardonado con el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2013 por su novela Parco, que narra la vida de un adolescente en un centro tutelar de menores. Es una obra de madurez creativa, con una técnica depurada e innovadora, donde se hace patente su personal estilo a base de frases cortas, ritmo ágil y brevedad. La novela se publicará en abril y está dirigida a lectores de quince años en adelante.
     
     Jordi Sierra i Fabra ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2007 por su obra Kafka y la muñeca viajera, Premio Edebé Juvenil 2006 por Llamando a las puertas del cielo
    
     El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores entre los ocho y los catorce años de edad. Desde 2004, cuando se convocó por primera vez, se premia la originalidad, la calidad literaria y la estética, con el fin de divulgar obras que aviven la afición a la lectura entre los más jóvenes, ayudando a su crecimiento interior y al desarrollo de la imaginación y de la creatividad.


     Os dejamos que disfrutéis de un cuento del premiado escritor, que, según sus propias palabras, "está inspirado en los niños y niñas de la Institución Educativa Ambientalista de Cartagena de Indias (Colombia), que reciclan todo lo que hallan y crean nuevos mundos llenos de vida, color e imaginación". 

EL SACO DE CEMENTO

    El saco de cemento estaba en mitad de una montaña de sacos de cemento, lleno de polvo por fuera y, claro está, de cemento por dentro. Había llegado a la fábrica en buen estado, recién salido de la imprenta que los confeccionaba, pero allí, de inmediato, lo habían llenado, cerrado y apilado a la espera de ser enviado a la obra que lo comprara.
    El pobre saco de cemento estaba triste.
    Su vida iba a ser corta y, por desgracia, tan discreta como sucia.
    Todos los sacos de cemento estaban como él, sin ganas de hablar, aplastados unos con otros, imaginando que, una vez los vaciaran, acabarían en un basurero, y luego... quemados, destruidos, hechos trizas...
    Aquella fue una larga noche.
    Por la mañana unos hombres empezaron a cargarlos. Idas y venidas desde la montaña hasta unos camiones donde otros hombres los colocaban debidamente. El saco de cemento viajó en el hombro de un joven negro y en el camión lo recogió otro hombre de aspecto indígena que lo puso casi en la parte de arriba de una pila, y mirando hacia afuera. Así que, por lo menos, cuando el camión arrancó, el saco pudo ver un poco el mundo, las calles, las casas, las gentes...
    Aquello era fascinante.
    Pero el trayecto, de dos horas de duración, se le antojó muy corto.
    Cuando llegaron a su destino, los sacos fueron bajados del camión por otros hombres, y esta vez a él le tocó quedarse en la parte inferior de la pila, con un montón de sacos encima. La obra en la cual el cemento que contenían iba a convertirse en parte de su estructura era muy grande. Una hermosa construcción.
    El saco de cemento pensó que, a lo mejor, tardaban uno o dos días en utilizarlo.
    Se equivocó.
    Aquella misma tarde la pila disminuyó muy rápido y antes de la hora en que se daba por concluida la jornada laboral fue vaciado hasta que en su interior no quedó nada salvo el polvo del cemento. Tras ello, el saco, arrugado, fue a parar a un lado.
    Aquella noche, en el basurero, a la espera de saber su destino, miró el mundo por última vez.
    Y al amanecer...
    La niña era pequeña, unos ocho o nueve años. Pequeña y muy guapa, manos de seda, sonrisa de colores, piel negra y brillante, ojos grandes.
    Se detuvo frente a él y los demás sacos, cogió un puñado, los alisó y se los llevó con ella cantando.
    El saco de cemento no entendía nada.
    Llegó a un lugar lleno de niños y niñas, y allí fue depositado junto a otros restos en apariencia inservibles: cajas, latas, plásticos, hueveras, cintas... Un sinfín de cosas que, para la mayoría, no eran más que eso: basura. Sin embargo los niños y las niñas se pasaron el día trabajando con ellos, formando adornos con unas cosas y vestidos con otras.
    Vestidos.
    El saco de cemento fue alisado, planchado, unido a otros cuatro sacos y convertido en un precioso vestido que, luego, la niña que le había rescatado pintó de colores. A él le tocó ser la parte delantera, la más hermosa.
    Cuando comprendió la verdad casi lloró.
    No lo hizo para no estropear aquel trabajo.
    Dos días después hubo una gran fiesta en la escuela. Les visitó nada menos que la Primera Dama de la nación, y un escritor español, y uno del país, y muchas más personas. Y la niña bailó y cantó, con su vestido hecho de sacos de cemento pintados, y sus adornos en la cabeza. Nadie hubiera dicho que aquello eran desperdicios. Nadie.
    El saco de cemento vive hoy en un armario, feliz, sabiendo que una vez fue lo que fue, un saco de cemento lleno de polvo, pero que en el presente y en el futuro, será siempre un vestido de colores gracias a la imaginación de un puñado de niños y niñas.
    La imaginación.
    Como la energía, nada debería crearse o destruirse, sólo transformarse.


Fuente: http://www.sierraifabra.com/ant/secciones/Lee_gratis/

Festival de Teatro de Málaga

        Durante un mes la capital malagueña se convierte en el escenario más grande de España. Un programa con 38 funciones de 19 representaciones en el que podemos encontrar espectáculos con el recorrido y la acogida de público y crítica de De ratones y de hombres, Orquesta de señoritas o Siglo de Oro, siglo de ahora, y actores de la talla de Nuria Espert, José Luis Gómez, Juan Diego o Ángel Pavlovsky.

      Este año además de poder disfrutar de la danza y el arte de Sara Baras en su espectáculo “La Pepa”, durante el festival podremos asistir al estreno de siete obras: La venganza de don Mendo, Casting, a la caza de Bernarda Alba, Gusanos de maguey, Camille, ¿Cuchara o tenedor?, La nota de Blake y Hotel.

        Podemos disfrutar de esta edición hasta el 10 de febrero.

        Más información:       
          http://teatrocervantes.com/es/seccion/informacion?ciclo=15

Sergio Vila-Sanjuán, Premio Nadal 2013

     El periodista Sergio Vila-Sanjuán (Barcelona, 1957) ha ganado el Premio Nadal de Novela 2013 por su obra Estaba en el aire, una historia sobre un programa de radio de los años 60. La novela galardonada, con numerosos personajes, trata el despertar de la sociedad española de consumo durante los años sesenta, de la mano del programa radiofónico Rinomicine le busca, que existió en realidad y que, patrocinado por esa marca farmacéutica, intentaba encontrar a gente desaparecida. A ese espacio acude un inmigrante con el objetivo de hallar a su familia y a ese friso se añadirá un gran empresario con conexiones políticas.
     La solvencia literaria de Vila-Sanjuán ya estaba contrastada por la propia Destino, que hace tres años publicó el debut en la narrativa del periodista cultural, Una heredera de Barcelona, retrato de la alta sociedad barcelonesa en los tumultuosos años 20 a partir de la vida de una mujer. 



     El equipo que formamos el Departamento de Biblioteca deseamos a toda la comunidad del I.E.S. Litoral una Feliz Navidad y un estupendo 2013.

     

Teatro leído e interpretación de villancicos en la Biblioteca

      El viernes 21 de diciembre alumnos de 2º de ESO C y D leyeron la obra de teatro "El viaje de los Reyes Magos" y nos deleitaron con un tradicional villancico. Esta actividad estuvo realizada en colaboración con el Departamento de Música. 


16 de diciembre, Día de la Lectura en Andalucía

      La Junta de Andalucía decidió institucionalizar el 16 de diciembre Día de la Lectura en Andalucía, fecha del nacimiento del poeta Rafael Alberti y del homenaje que en 1927 el Grupo Poético de la Generación del 27 rindió en Sevilla al poeta Luis de Góngora con motivo del tercer centenario de su muerte.
       Os invitamos a leer el manifiesto escrito por el poeta cordobés Pablo García Casado para conmemorar el Día de la Lectura en Andalucía 2011.

Contra el fuego

En 1996, un joven François Truffaut dirigió Fahrenheit 451, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Ray Bradbury. Un relato que narraba en un hipotético tiempo futuro, en el que los libros estaban prohibidos, y debían ser quemados y sustituidos por pantallas de televisión. Porque una sociedad que aspiraba a ser perfecta debía evitar cualquier referencia al pasado, a que el ser humano pudiera preguntarte por su felicidad, por su deseo, por su lugar en el mundo. "No hacen felices a la gente, y por eso deben ser eliminados", respondía Gay Montag a una bellísima Clarisse encarnada por Julie Christie. Este panorama implicaba subvertir incluso en valor de las palabras, hasta el punto de que "bombero", en el relato, era precisamente quien aplicaba el fuego a los libros: aquel que, de alguna manera, apagaba las llamas del deseo y de la memoria. Ese que late en las páginas de Faulkner, Cervantes o Camus.

      El adagio facilón nos dice que una imagen vale más que mil palabras. Pero esta afirmación recurrente puede ser leída también en sentido contrario. Porque si digo "bosque" estoy nombrando las penumbras africanas, los fríos noruegos o la oscura multitud de una calle nocturna en el sudeste asiático. O un lugar no escrito. O un no lugar. O un desierto. Porque pantalla y libro, palabra e imagen no se oponen entre sí: se afirman, sirven de muto alimento. Muchos nos acercamos al Julio César de Shakespeare gracias a Mankiewicz; nadie como Brando narró antes ante las masas que se agolpaban en cientos de salas de cine el discurso de Marco Antonio. Y qué genial guionista encontró el director norteamericano en el dramaturgo inglés para representar estas metáfora precisa del poder y de la política.

      Por eso, a pesar de las insidias interesadas de los apocalípticos, la pantalla y el libro han cultivado la amistad y han crecido juntos. Juntos conforman el presente de nuestra memoria. Levantarse cada día para luchar por ellos merece la pena. No siempre es un trabajo grato. Contra la cultura, contra el libro y las películas, siempre hay megáfonos y demagogia, ventajismo de quien nos llama parásitos del sistema. Gente con la boca ancha y la mirada estrecha. Gente que estaría dispuesta a activar, en aras de nuestra seguridad, el pulsador del lanzallamas, y quemar a Proust, a Miller, a Polanski o Von Trier. Gente que parecen honrados vecinos de domingo, pero cuyas actividades no difieren demasiado de los talibanes afganos o los secuaces de Terry Jones.

      Por eso, antes de que la vida nos lleve a exiliarnos en un país de mujeres-libro o de hombres-película, debemos defender este territorio ganado a la ignorancia, porque son un activo contra la sumisión. Por eso debemos estar alerta ante esos discursos incendiarios que prenden fácilmente. Y los libros lo hacen a una temperatura de 451 grados Fahrenheit. Y las películas, incluso menos, a 410.  

Día Internacional de los Derechos Humanos

    El 10 de diciembre conmemoramos la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948.
  La ONU pretendía con esta Declaración Universal sentar las bases de un compromiso ético para obligar a todos los estados a cumplir y hacer cumplir una serie de normas.
  Recordemos que después de la Segunda Guerra Mundial, en los inicios de la Guerra Fría, cuando todavía dolían las heridas del nazismo y ante las situaciones de injusticia que se vivían en los cinco continentes, varios países sintieron la necesidad de unirse en una organización supraestatal que garantizara el respeto y la dignidad de las personas, y que evitara la repetición de hechos tan lamentables como la vulneración de la dignidad de la persona y el respeto a sus peculiaridades étnicas, religiosas o sexuales.
   Los Derechos Humanos se sostienen sobre dos pilares esenciales de la humanidad: la libertad y la plena igualdad entre todos los seres humanos sin ningún tipo de limitaciones, sean éstas: culturales, económicas, étnicas, sexuales, etc. El concepto de Derechos Humanos hace referencia al sentido de la dignidad humana antes que a cualquier formulación jurídica o política.

   Si estáis interesados en saber más sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, os recomendamos la siguiente página web:
http://www.un.org/es/documents/udhr/index.shtml

El hechizo de la luna

   La Luna ha sido, es y será siempre algo que nos hechiza, motivo de declaraciones románticas, de historias de miedo, de transformaciones, de influencia sobre el ser humano, la propia tierra o las criaturas que habitan en ella.

   A lo largo de la historia, los mitos nos han ayudado a creer que podíamos explicar fenómenos que no comprendíamos. En realidad no había ninguna prueba de lo que decía el mito, pero permitía explicar algo, todo el mundo lo repetía y al final se daba por cierto. Poco a poco el conocimiento científico ha ido explicando la mayoría de fenómenos que antes se justificaban como un mito. 

     La Luna también ha sido objeto de diferentes mitos, entre otros, el aullido de los lobos, el crecimiento del cabello cortado en su etapa de cuarto creciente..., pero, ¿realmente son verdad los mitos que la rodean?

     Os dejamos un enlace que puede resultar de vuestro interés. Encontraréis datos sobre la distancia de la Luna a la Tierra, su tamaño, temperatura, las fases, los eclipses.




     Y, no podía faltar, un relato.


El muerto y la luna

     Un anciano ve un muerto sobre el que caía la claridad de la luna. Reúne a un gran número de animales y les dice:
    - ¿Cuál de vosotros, valientes, quiere encargarse de pasar al muerto o a la luna a la otra orilla del río?
     Dos tortugas se presentan: la primera, que tiene las patas largas, carga con la luna y llega sana y salva con ella a la orilla opuesta; la otra, que tiene las patas cortas, carga con el muerto y se ahoga.
     Por eso la luna reaparece todos los días y el hombre que muere no vuelve nunca.


Blaise Cendras, Antología negra

                  




El escritor José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012

           El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha dado a conocer el fallo del Premio Cervantes 2012, otorgado a José Manuel Caballero Bonald.
El premio, dotado con 125.000 euros, está considerado el más importante de cuantos se conceden en los países de habla hispana.
Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, Cádiz. 1926) es Licenciado en Filosofía y Letras, poeta, novelista y ensayista.
Su primera obra, Las adivinaciones, data de 1952 y se incluye dentro de la generación poética del 50. Su poesía escrita hasta 1969 se incluyó en un tomo titulado Vivir para contarlo. Como poeta ha obtenido numerosos premios, entre ellos el Boscán, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el de la Crítica. Es autor también de Descrédito del héroe, Diario de Argónida, Somos el tiempo que nos queda o Manual de infractores.
Su entrada en la narrativa fue más tardía. Su primer trabajo, Dos días de septiembre, consiguió el premio Biblioteca Breve. Siguieron novelas como Ágata ojo de gato (que también fue Premio de la Crítica), Toda la noche oyeron pasar pájaros, En la casa del padre y Campo de Agramante.
El Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.
A este galardón puede ser propuesto cualquier escritor cuya obra literaria esté escrita, totalmente o en su parte esencial, en esta lengua. Pueden presentar candidatos las Academias de la Lengua Española; los autores premiados en anteriores convocatorias; las instituciones que, por su naturaleza, fines o contenidos, estén vinculadas a la literatura en lengua castellana, y los miembros del jurado.
En la convocatoria de 2008 la composición del jurado sigue un nuevo modelo que supone una mayor proporción de miembros designados por entidades de carácter electivo:
Los dos últimos galardonados con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes
Un miembro de la Real Academia Española
Un miembro de una de las Academias Iberoamericanas de la lengua española
Cuatro personalidades del mundo académico, universitario y literario, de reconocido prestigio, propuestos, respectivamente, por:
La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas
La Unión de Universidades de América Latina
El Director del Instituto Cervantes
El Ministro de Cultura
Dos miembros elegidos entre representantes de suplementos culturales de diarios, propuestos, respectivamente, por:
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España
La Sociedad Interamericana de Prensa
Uno a propuesta de la Asociación Internacional de Hispanistas, de nacionalidad no española ni iberoamericana.
Desde su creación el Premio se falla a finales de año y se entrega el 23 de abril -día del fallecimiento de Miguel de Cervantes - en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, cuna del escritor, por SS. MM. los Reyes de España.

El escritor Antonio Gómez Yebra presenta su nuevo libro en Málaga

     El escritor extremeño Antonio Gómez Yebra presentará su último poemario Niño mío el jueves 29 de noviembre a las 20.00 horas en el Salón de Actos de Unicaja (Acera de la Marina, 3).

Día de Acción de Gracias

  El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) es una celebración tradicional de Estados Unidos que tiene lugar el cuarto jueves de noviembre. Por lo general, la familia y los amigos se reúnen a compartir una gran cena y, en muchos hogares, se ofrece una oración de gratitud. El plato tradicional es un pavo asado, con acompañantes como salsa de arándanos, patatas asadas y pastel de calabaza.
     Sus orígenes se remontan al siglo XVII. La historia cuenta que el primer Día de Acción de Gracias se celebró durante tres días en la colonia de Plymouth – hoy parte del estado de Massachusetts – en el año 1621. Los colonos habían llegado el año anterior y no tenían suficiente alimento, y ya era tarde para sembrar cosechas. La mitad de la colonia pereció durante el invierno de 1620-1621. En la primavera, los indígenas de la zona enseñaron a los colonos a sembrar maíz y otros cultivos, y les ayudaron a cazar y pescar. En el otoño de 1621 los colonos tuvieron excelentes cosechas y en agradecimiento, invitaron a los indígenas a compartir un banquete. El festejo de esta cosecha se convirtió en una actividad habitual que se realizaba en diversas fechas. En el año 1863 el presidente Abraham Lincoln proclamó el último jueves de noviembre como día festivo nacional para la celebración.
     A causa de las malas noticias que escuchamos a diario o del descrédito al que estamos sujetos  continuamente, olvidamos la suerte que tenemos de estar vivos, de poder tener a personas que nos quieren junto a nosotros, de contar con muchas posibilidades para formarnos y construir nuestro futuro. Por todo esto es importante pararnos a pensar y dar las gracias.
    Os invitamos a visitar el blog del escritor Antonio Muñoz Molina y a leer el artículo que escribe sobre este importante día para los estadounidenses.

http://antoniomuñozmolina.es/2012/11/tantos-dones/

  También a escuchar y a leer el poema del argentino Jorge Luis Borges, Otro poema de los dones.

http://www.youtube.com/watch?v=0lIYNomoOec




Otro poema de los dones

Gracias quiero dar al divino
Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas
Que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar
Con un plano del laberinto,
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros
Como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer,
Que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa
Que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura
Arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron
De una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarcó
Mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,
Por Swedenborg,
Que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales
Que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikings,
Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído:
Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y la isla de Manhattan,
Por las mañanas en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
Por Séneca y Lucano, de Córdoba
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,
Por el geométrico y bizarro ajedrez
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre,
Que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía,
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida en los jazmines
O en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
Por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos
Por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y por la muerte,
Esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.

Jorge Luis Borges
De El otro, el mismo (1964)

25 de noviembre, Día contra la Violencia hacia las Mujeres

     Con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el alumnado de 1º y 2º de ESO C participará en la lectura de textos (poemas, relatos y manifiestos) y baile de "hip hop" relativos al tema. 
     La actividad tendrá lugar el lunes 26 de noviembre en el Gimnasio. 
     Organizan el Departamento de Biblioteca y el Departamento de Educación Física.


LIBRE TE QUIERO

Libre te quiero 
como arroyo que brinca 
de peña en peña, 
pero no mía. 

Grande te quiero 
como monte 
preñado de primavera, 
pero no mía. 

Buena te quiero 
como pan que no sabe 
su masa buena, 
pero no mía. 

Alta te quiero 
como chopo que al cielo 
se despereza, 
pero no mía. 

Blanca te quiero 
como flor de azahares 
sobre la tierra, 
pero no mía. 

Pero no mía 
ni de Dios ni de nadie 
ni tuya siquiera.

                                                                        Agustín García Calvo

Las luces largas


Leyenda urbana

Una noche Julie salió muy tarde de la biblioteca de la universidad, tras muchas horas de estudio. Cruzó el aparcamiento hasta llegar a su coche, sacó la llave, abrió y dejó el montón de libros que cargaba en el asiento derecho. Al contarlos se dio cuenta de que se había olvidado uno en la biblioteca, en el mostrador de préstamos, así que cerró de golpe la puerta del coche y volvió a la carrera. 
      Al cabo de un minuto regresó con el libro extraviado en la mano. Se sentó en el asiento del conductor y dejó caer el volumen encima del montón antes de poner el motor en marcha y salir a la calle. Tenía un buen trayecto por delante. 
     Pasado un rato se detuvo en un semáforo en rojo. A su lado paró una camioneta de reparto, pero apenas se fijó en ella. Tamborileando sobre el volante, esperaba a que se pusiera en verde. De repente, el conductor de la camioneta hizo sonar el claxon y Julie dio un respingo, sobresaltada. Miró a su alrededor, pero en el cruce sólo había dos vehículos, así que se imaginó que debía de haberle pitado a ella por algún motivo. Trató de ver quién conducía, pero las ventanillas de la camioneta eran mucho más altas y no alcanzaba a distinguir nada.   
     «¿Por qué me habrá pitado? Si no he hecho nada», murmuró Julie, molesta por haberse asustado de aquella forma. 
     El semáforo se puso en verde y la chica siguió su camino. Se metió en la carretera y ya casi se había olvidado de la camioneta cuando, de repente, el coche quedó inundado por un chorro de luz procedente de la parte posterior. 
     Miró por el retrovisor entrecerrando los ojos y apenas logró distinguir la misma camioneta que le había pitado en el cruce. La tenía justo detrás con las luces largas encendidas, de manera que a Julie le costaba seguir mirando por el espejo. Luego las apagó y, ya con las cortas, siguió conduciendo detrás del coche. 
     «¡Gracias a Dios! Con esa luz casi me deja ciega», se dijo Julie, que ya empezaba a ponerse nerviosa por culpa de aquel extraño conductor que llevaba detrás. Era muy tarde y no había nadie más por la carretera. 
     De improviso volvió a encender las luces largas y a apagarlas. 
   «Ya está bien, voy a dejar atrás a ese tío», decidió la chica, y apretó con fuerza el acelerador, pero cuando volvió a mirar por el retrovisor se dio cuenta de que la camioneta le pisaba los talones. Frunció los labios, clavó los ojos en el asfalto y aceleró aún más. 
     Otra ráfaga de luz blanca procedente de la camioneta. El conductor encendió las largas y una vez más las apagó. 
     En aquel momento Julie ya estaba claramente asustada. Echó un vistazo al espejo y le quedó claro que la camioneta la seguía y de cerca, pero sabía que ya faltaba poco para llegar a casa: su única esperanza era dejarlo atrás. Salió de la carretera y llegó a su calle. Ya veía su casa al final de la manzana. Otra ráfaga le dejó claro que la camioneta seguía su pista, pero no miró hacia atrás. 
     Con un chirrido de las ruedas, Julie se metió en el camino de acceso a la casa. Bajó del coche de un salto y echó a correr hacia la puerta, casi antes de que el vehículo se hubiera detenido del todo. El ruido de un frenazo le indicó que la camioneta se había detenido junto a la acera. Presa ya del terror, llegó tambaleándose hasta el porche y se puso a aporrear la puerta sumida en un pánico absoluto. 
     - ¡Mamá! ¡Papá! ¡Socorro!  
     Cuando ya se encendían las luces de la casa, se volvió para enfrentarse al que estaba convencida de que iba a ser su agresor. En efecto, el conductor de la camioneta de reparto había bajado, pero, antes de dar tiempo a la chica a gritar otra vez, se abalanzó sobre la puerta trasera del coche, la abrió de golpe y se lanzó sobre el asiento. Julie se quedó atónita al ver que sacaba a un hombre. 
     Entonces se abrió la puerta de su casa y sus asustados padres salieron al porche para ser testigos junto a ella de cómo el conductor de la camioneta luchaba cuerpo a cuerpo con el extraño que había salido del asiento de atrás del coche. Tras un largo forcejeo, el primero logró dejar inconsciente al otro. 
     Más tarde contó a la policía que, cuando se habían detenido en el cruce, había visto a aquel hombre escondido en el asiento trasero del coche de Julie, con un cuchillo de caza enorme en la mano. Había tratado de avisarla haciendo sonar el claxon, pero la chica no lo había entendido, así que había decidido seguirla con la esperanza de que se presentara la oportunidad de ayudarla. Cada vez que el asesino en potencia se había incorporado, cuchillo en ristre y dispuesto a atacar, el otro lo había asustado para que volviera a esconderse poniendo las luces largas.


                                    AAVV: Gritos y escalofríos. Cuentos clásicos de misterio y terror.