Desde el año 1980, el 28 de febrero conmemoramos el referéndum que dio autonomía plena a Andalucía. En mayo de 1982 se celebraron las elecciones al primer Parlamento Andaluz.
Os invitamos a leer un texto de Ortega y Gasset, filósofo y ensayista español (1883-1955):
Andalucía, que no ha mostrado nunca pujos ni petulancias de particularismo, que no ha pretendido nunca ser un Estado aparte, es, de todas las regiones españolas, la que posee una cultura más radicalmente suya.
Durante todo el siglo XIX, España ha vivido sometida a la influencia hegemónica de Andalucía. Empieza aquella centuria con las Cortes de Cádiz; termina con el asesinato de Cánovas del Castillo, malagueño, y la exaltación de Silvela, no menos malagueño. Las ideas dominantes son de acento andaluz. Se pinta Andalucía -un terrado, unos tiestos, cielo azul. Se lee a los escritores meridionales. Se habla a toda hora de la "tierra de María Santísima". El ladrón de Sierra Morena y el contrabandista son héroes nacionales. España entera siente justificada su existencia por el honor de incluir en sus flancos el trozo andaluz del planeta. Hacia 1900, como tantas otras cosas, cambia ésta. El Norte se incorpora.
Enlace al Estatuto de Autonomía para Andalucía:
http://www.juntadeandalucia.es/html/especiales/NuevoGobiernoVIII/images/17estatuto.pdf