La escritora barcelonesa Mercedes Salisachs falleció el pasado 9 de mayo a los 97 años. Autora de libros como La gangrena (por la que consiguió el Premio Planeta en 1975), Una mujer llega al pueblo (Premio Ciudad de Barcelona, 1956), El último laberinto (Premio Fernando Lara 2004) y Goodbye, España (Premio de Novela Histórica Alfonso X, el Sabio, 2009) ha sido siempre considerada como una autora a contra corriente, con espíritu independiente en medio del panorama catalán. En ese sentido, siempre defendió su derecho a ser castellanoparlante en Cataluña.
Hija de un rico industrial barcelonés, estudió peritaje mercantil en la Escuela de Comercio y trabajó en decoración, aunque su carrera se centró en la literatura.
En su última novela, El caudal de las noches vacías (2013), Mercedes Salisachs relata una hermosa y trágica historia de amor entre dos personas pertenecientes a mundos diferentes. El padre Guillermo, un joven culto y de profunda vocación religiosa, conocerá a Lidia, una madre divorciada de 40 años que tiene a su cargo un hijo adolescente.
“No obstante, la frase que va a encabezar el libro, surge cuando ya lo estoy terminando. Y a veces son tantos los títulos que se agolpan en la mente cuando he terminado la novela, que la elección definitiva constituye una decisión difícil. De cualquier forma yo no aconsejaría a los lectores que se fijaran demasiado en el encabezamiento de una obra. No son los títulos los que valoran o denigran un libro. Puede haber novelas magníficas con títulos ingratos y novelas ingratas con títulos magníficos ( …) En realidad son voces fantasmales que los escritores escucharon durante sus horas tensas o en sus decaimientos oníricos.”
Entrevista a Mercedes Salisachs, revista El Ciervo, "La cocina literaria"