El escritor madrileño Lorenzo Silva, oculto tras el seudónimo de Bernie Ohls, ha sido el ganador de la 61ª edición del Premio Planeta de novela, con la obra La marca del meridiano, una nueva entrega de su pareja de investigadores Rubén Bevilacqua y su ayudante Violeta Chamorro.
La escritora y periodista Mara Torres ha quedado finalista con su novela La vida imaginaria.
Nacido en 1966, se licenció en Derecho. Trabajó como abogado entre 1992 y 2002 y comenzó a escribir en la década de los ochenta, aunque no publicó hasta años después.
Autor de más de treinta libros, ha cultivado diferentes géneros literarios tanto la novela negra, como la literatura juvenil, el cuento o el ensayo.
Su primera novela fue Noviembre sin violetas, a la que siguieron La sustancia interior y La flaqueza del bolchevique, con la que quedó finalista del Premio Nadal en 1997. En mayo de 1997, presentó una novela dedicada al público juvenil, Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, en la que aborda el problema de la inmigración vista a través de los ojos de una adolescente española.
Tras publicar, El lejano país de los estanques, El cazador del desierto, El urinario y El ángel oculto, su consagración llegó en el año 2000, cuando ganó el prestigioso Premio Nadal de novela, con El alquimista impaciente, que fue llevada al cine por la directora Patricia Ferreira en 2002.
Algunos de sus últimos títulos publicados son: Líneas de sombra (2005), La reina sin espejo (2005), La isla del tesoro (2007), Muerte del reality show (2007), El blog del inquisidor (2008), La estrategia del agua (2010), Niños feroces (2011), el libro de relatos Tres mil metros en la noche y el ensayo El misterio y la voz.
Antes de ganar el Premio Planeta, Lorenzo Silva había sido distinguido con el Premio Destino Infantil-Apel·les Mestres (2002), con el álbum Laura y el corazón de las cosas; el Premio Primavera 2004 con Carta blanca; y el Algaba de ensayo 2010 con Sereno en el peligro.
Nacido en 1966, se licenció en Derecho. Trabajó como abogado entre 1992 y 2002 y comenzó a escribir en la década de los ochenta, aunque no publicó hasta años después.
Autor de más de treinta libros, ha cultivado diferentes géneros literarios tanto la novela negra, como la literatura juvenil, el cuento o el ensayo.
Su primera novela fue Noviembre sin violetas, a la que siguieron La sustancia interior y La flaqueza del bolchevique, con la que quedó finalista del Premio Nadal en 1997. En mayo de 1997, presentó una novela dedicada al público juvenil, Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, en la que aborda el problema de la inmigración vista a través de los ojos de una adolescente española.
Tras publicar, El lejano país de los estanques, El cazador del desierto, El urinario y El ángel oculto, su consagración llegó en el año 2000, cuando ganó el prestigioso Premio Nadal de novela, con El alquimista impaciente, que fue llevada al cine por la directora Patricia Ferreira en 2002.
Algunos de sus últimos títulos publicados son: Líneas de sombra (2005), La reina sin espejo (2005), La isla del tesoro (2007), Muerte del reality show (2007), El blog del inquisidor (2008), La estrategia del agua (2010), Niños feroces (2011), el libro de relatos Tres mil metros en la noche y el ensayo El misterio y la voz.
Antes de ganar el Premio Planeta, Lorenzo Silva había sido distinguido con el Premio Destino Infantil-Apel·les Mestres (2002), con el álbum Laura y el corazón de las cosas; el Premio Primavera 2004 con Carta blanca; y el Algaba de ensayo 2010 con Sereno en el peligro.